Por: Cristian Chaves
En un emotivo evento conmemorativo del Bicentenario de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, la Universidad Nacional, Campus Liberia, en colaboración con la Asociación para la Cultura de Liberia y el Centro Literario de Guanacaste, tuvo el honor de recibir a la destacada historiadora Máster Gina Rivera Hernández, de la Universidad de Costa Rica (UCR), quien ofreció una charla magistral titulada "El Gamero apasionado: Relaciones filiales en Centroamérica".
La conferencia, llevada a cabo el pasado lunes 18 de marzo a las 9:00 a.m., en el Gimnasio de la UNA-Campus Liberia, atrajo a una audiencia diversa compuesta por estudiantes, profesores y miembros destacados de la comunidad académica y local.
Rivera Hernández cautivó a la audiencia al presentar un análisis profundo sobre la figura de José Tomás Adalid Gamero y Muñoz, conocido como "El Gamero apasionado", un personaje histórico cuyo legado aún resuena en la región centroamericana.
La historiadora desenterró vestigios significativos de documentos encontrados en Costa Rica y Honduras, arrojando luz sobre la vida y las complejas relaciones filiales de este emblemático personaje.
Uno de los momentos más destacados de la charla fue cuando Rivera Hernández compartió extractos de una carta escrita por Gamero, dirigida a Don José Vázquez y Téllez (gobernador de Costa Rica ubicado en Cartago), fechada el 16 de mayo de 1794. En esta carta, Gamero expresó su sorpresa ante la cancelación de su matrimonio y solicitó la organización de una celebración para anunciar la anulación del casamiento, mostrando interés en seguir la tradición de eventos similares en Nicaragua.
"Es emocionante ver cómo Gamero manejó esta situación con una actitud alegre y un deseo sincero de mantener su buena conducta", comentó Rivera Hernández durante su presentación.
Además, la historiadora leyó otra carta donde Gamero enfatizó su intención de celebrar la anulación del matrimonio con un fandango en la ciudad, evidenciando la importancia de los eventos sociales en la vida cotidiana de la época.
La charla de Rivera Hernández no solo iluminó la vida de Gamero, sino que también ofreció una visión más amplia sobre las dinámicas sociales y familiares en Centroamérica durante ese período histórico.
